" Todos nuestros infortunios provienen de que los hombres no saben lo que son, y no se ponen de acuerdo en lo que quieren ser"
Jean Marcell Bruller
Nuestro sistema nervioso ha evolucionado durante millones de años para interactuar con el mundo exterior de la forma más conveniente para nuestra supervivencia. Esto ha producido que nuestro sistema nervioso y nuestro cerebro sea altamente sensible e influenciable por estímulos exteriores. Este hecho tiene como consecuencia la posibilidad de manipular o modificar el comportamiento o el estado emocional de las personas recurriendo a los estímulos adecuados. A continuación se explican algunas de las formas que existen para modificar el estado mental de las personas..
Publicidad subliminal
Nadie (o casi nadie) se fija en los anuncios de la televisión. Cuando estas viendo un programa y éste es interrumpido por la publicidad solemos aprovechar para hacer "zapping", ir al servicio o hacer cualquier otra cosa que no sea fijarnos en la exasperante cantidad de consejos publicitarios que invaden la TV. Sin embargo, las empresas de todo el mundo invierten cantidades inmensas de dinero en publicidad luego es evidente que funciona, sea por el motivo que sea, los productos anunciados en la publicidad se venden más que los que no. Para entender la causa de porque funciona la publicidad primero tenemos que explicar brevemente que es el subconsciente. Aunque no nos demos cuenta, nuestro cerebro hace una enorme cantidad de tareas de forma automática: enviar impulsos nerviosos al corazón para que bombee sangre, procesar los datos procedentes de los sentidos, calcular la fuerza con la que tenemos que levantar el pie para subir una escalera, etc, etc. Esta parte de nuestro cerebro que realiza todas estas tareas de forma inconsciente se denomina "subconsciente". Cuando estamos frente al televisor, aunque no estemos atendiendo conscientemente a la televisión, nuestro subconsciente sigue registrando datos visuales y sonoros procedentes de nuestro entorno. Estos datos son procesados por el cerebro de forma automática y algunos son guardados en nuestra memoria. Está demostrado que a la hora de tomar decisiones, nuestras emociones, sentimientos o recuerdos juegan un papel muy importante. No tomamos decisiones como si fuéramos autómatas, nuestras emociones juegan un papel decisivo. Cuando entramos en un centro comercial nuestro subconsciente procesa información del entorno como en cualquier otro sitio, sin embargo, sin que nos demos cuenta, gran parte del entorno ha sido configurado de forma que nos persuada a comprar cosas: localización de los productos, etiquetas visuales, carteles, música, temperatura, todo está configurado para "manipular" nuestro subconsciente y lograr que compremos productos aunque realmente no los necesitemos. Cuando dudamos entre dos o más productos nuestro subconsciente recurre a información visual y sonora almacenada en nuestra memoria y esto influye en nuestra decisión de comprar o no un determinado producto. Por eso funciona la publicidad, ¡ porque la información subliminal "engaña" a nuestro subconsciente !
Manipulación sonora
Si un día de verano cualquiera paseamos por el campo podemos darnos cuenta de la cantidad de sonidos que emiten los animales: chicharras, pájaros o ranas emiten sin descanso sus sonidos característicos. Existe una enorme diversidad de sonidos, desde sonidos breves e intensos hasta sonidos repetitivos con toda clase de ritmos, tonos y frecuencias que pueden llegar a ser tan elaborados como algunas melodías modernas. Como sabemos, los sonidos son vibraciones de presión en el aire que se propagan en todas direcciones a la velocidad de 340 metros por segundo. El sonido es fácil de producir y su eficacia de propagación hace que sea un medio ideal de transmitir información. La rana toro, con sus peculiares y característicos sonidos está transmitiendo a todo el entorno su localización, evidentemente, sus sonidos están destinados a las hembras de su especie con el objetivo de lograr aparearse y poder así dejar descendencia. Sin embargo, parece haber otro objetivo, si solo se tratase de avisar cualquier sonido intenso bastaría, sin embargo, los elaborados cantos de la rana buscan persuadir a la hembra para que se aparee con el y no con otro macho, los cantos quieren convencer a la hembra de que es la mejor pareja.
A lo largo de los siglos los machos han competido para lograr las mejores técnicas sonoras de persuasión y las hembras han desarrollado una mayor sensibilidad a estos cantos. Las hembras parecen ser sensibles a determinados tonos, ritmos o frecuencias. Cuando los escuchan parecen entrar en una especie de trance o estado hipnótico que las incitan a acercarse al macho y aparearse con él. De alguna forma, ¡el macho está hipnotizando a la hembra, está manipulando su sistema nervioso y su voluntad! Diversos estudios muestran que al oír estos cantos los ovarios de las hembras aumentan su tamaño para prepararse para el acto de reproducción. Esto plantea una inquietante pregunta: ¿Pueden los sonidos producir efectos similares en las personas? La respuesta, es claramente afirmativa. Para ver hasta que punto no tienen más que fijarse en esto:
Está demostrado que determinados ritmos periódicos y repetitivos (tambores, golpes repetitivos ,etc) pueden producir en las personas estados hipnóticos que inducen una especie de estado de trance. Los ruidos repetitivos de tambores "hipnotizaban" a los soldados en las guerras eliminando su miedos y induciéndoles a combatir. Las técnicas de hipnosis que usan algunos psicólogos utilizan movimientos o sonidos periódicos: péndulos, ritmos, etc. Determinados videojuegos o películas que incluyen efectos con flashes y colores intensos muy repetitivos llevan el aviso: "Cuidado, este videojuego contiene flashes intensos que pueden inducir ataques epilépticos". Parece claro que hemos heredado de nuestros antepasados una alta susceptibilidad a los sonidos y que éstos influyen en nuestro estado emocional. Esto nos lleva a una de las formas de manipulación emocional más poderosas que existen: la música.
Existen una enorme cantidad de melodías cada una con un ritmo, un tono y una frecuencia determinada. Nuestro cerebro es muy sensible a las características de estos sonidos de forma que podemos sentir una gran cantidad de emociones distintas dependiendo de las características de la melodía: relajación, emoción, melancolía, tristeza, solidaridad, ira, desamor... la música es el medio más poderoso que existe para transmitir emociones. Es lógico pensar que antes de la aparición del lenguaje, nuestros antepasados utilizasen sonidos para transmitir información a sus compañeros. Primero serían una especie de gruñidos para transmitir emociones primarias: hambre,sed o sexo, luego fueron sonidos más elaborados para transmitir emociones más complejas, ¡ esto explicaría el porque sentimos emociones tan intensas al escuchar música !
Desde el punto de vista de la eficacia reproductiva parece claro que a lo largo de la historia, aquellas personas con mejores cualidades para producir la música que mejor llega a nuestras emociones son los que más han triunfado. Músicos y artistas suelen levantar pasiones muy fuertes en las personas, especialmente entre los jóvenes que ven a sus cantantes preferidos como iconos a los que imitar. Socialmente, los mejores músicos y artistas gozan de un gran status social y son seguidos e imitados por gran cantidad de gente, son invitados por políticos a sus convenciones y son utilizados por las empresas para promocionar sus productos. Sin duda, la capacidad de la música de producir intensas emociones en las personas es utilizada por muchos para persuadir a los demás. Otro ejemplo:
Comentarios